lunes, 20 de mayo de 2013

XAMUNDÍ, ¡UN CACIQUE DE LEYENDA!



La tradición oral de Jamundí cuenta la historia de un cacique que, a la llegada de los españoles, resistió la invasión y escondió un gran tesoro. Crónica de una leyenda.



Por Darwin Ávila, reportero de Q’hubo
Jamundí es ahora una ciudad de cholados, de motorratones, buses intermunicipales, balnearios, restaurantes y gente amable. Y allí, todo gira alrededor de la efigie de un imponente indígena empotrada en el parque Bajo Palacé, la que muchos han visto, pero a la que pocos le han dado la importancia que se merece. Xamundí (Xamungoy) es el nombre de ese personaje, que pareciere sacado de la película Apocalipto (dirigida por Mel Gibson 2006), pero que en la práctica fue el que forjó el génesis del municipio, ubicado en la margen izquierda del río Cauca.

De las letras que conforman el nombre del cacique, se desprende el vocablo con el que actualmente se denomina al municipio.


Una aventura para conocer al cacique de los jamundeños
La huella indígena impresa por Xamundí aún se puede palpar en los suelos de este territorio, rico en historias y leyendas de esos indígenas que resistieron la conquista española en el siglo XV.

Para verla, solamente hay que desplazarse hasta ese suelo promisorio. Por eso, adportas del año 2013, un jueves, inicié junto a un equipo periodístico la travesía que me llevaría a conocer de cerca a Xamundí, pero no a la estatua de cobre y bronce a la que desadaptados le robaron la lanza en el 2011, sino el verdadero guerrero que vivió por allá en el año de 1.400.

Según la tradición oral indígena de los resguardos y comunidades que tenían poder en el suroccidente colombiano, Xamundí era un cacique guerrero que vivió y murió por su pueblo, por sus costumbres y sus leyes.

Era hosco en apariencia, bajo en estatura y con una cabellera larga y brillante. Era corpulento. Entre su ajuar predominaban pectorales, narigueras y pulseras de oro macizo. Su indumentaria bélica la conformaba una lanza de madera con punta de piedra, una macana (martillo prehistórico), flecha y arpón, el cual usaba para pescar en el río Cauca o Gran Cauca.

Se presentaba ante sus súbditos como un líder innato. De ahí, que aún se le recuerde como un ‘estratega’ de su época, pues conformó una comunidad pujante, a la que apenas se le ha empezado a reconocer su verdadera importancia.

Ellos, los xamundíes, un pueblo de alrededor de 5.000 habitantes que hablaban chibcha, dedicado a la agricultura y la pesca, se asentaron en la parte baja de la Cordillera Occidental y su epicentro espacial de vivienda es lo que hoy se conoce como Hacienda Sachamate.

Eran años de gloria y pleno esplendor para esos nativos, que tenían como precepto lo espiritual. Quizá ese grado de adoración a sus dioses, es lo que nos hizo conocerlos.


‘El valle De las piedras’, un lugar para los sacrificios
En la tierra del cholado ‘mataguayabo’, situada a 9 kilómetros de Cali, encontré a un hombre conocedor del territorio, de sus aguas, de sus cielos. Se trata de Jairo Hernán Daza, que para entonces acababa de ser nombrado secretario de Turismo de la Alcaldía de Jamundí, y quien accedió cordialmente a descubrir junto a nosotros esa palpitante historia, desde su pasión por la naturaleza.

El recorrido inició a las 8:00 de la mañana en medio de un clima gélido.

La primera parada fue en la finca Agua Sucia, parte occidental del municipio, en inmediaciones a Alfaguara. La zona estaba solitaria, se sentía un olor a pasto recién cortado, lo que me hizo rememorar los ambientes campestres de antaño.

Lo que vi allí se asemejaba a un escenario Azteca, Maya o Inca. Un ‘escapulario’ de piedras volcánicas negras, algunas de más de 30 toneladas, puestas en un tapete verde de árboles frutales, maleza e insectos.

Esas grandes rocas, según Jair Daza, son el hallazgo arqueológico más importante del lugar, pues sobre ellas los indígenas dibujaron decenas de figuras que hoy se conocen como petroglifos, palabra que viene del francés petroglyphe que significa tallar sobre piedra.

¿Pero, qué relación tiene Xamundí con este santuario de petroglifos? Según la historiadora jamundeña María Elena Restrepo, el propio cacique fue el gestor de esa expresión artística, que se estima realizó antes de la llegada de los españoles.

Se trata de ranas, soles, lunas, figuras humanas; animales y gráficos de extraños seres, que según el propio Daza, podrían ser el producto de visiones extraterrestres que habrían tenido los indígenas de ese tiempo.

Un ciudadano jamundeño asiduo visitante del ‘Valle de las Piedras’, que prefirió omitir su identidad, me contó un suceso que ratifica el poder sagrado de ese lugar: “la energía que se siente es increíble. Hace algún tiempo llegué acá caída la tarde, solo. Medité un momento, cuando ya me iba a ir, el cielo se iluminó de una manera extraña y sólo atiné a correr, pues relámpagos acechaban el camino. En un abrir y cerrar de ojos apareció un ave gigante dorada, que al instante se perdió en el horizonte. Duré mucho tiempo sin regresar ahí” (Sic).

Cuenta el legado histórico que sobre esas piedras Xamundí y su pueblo adoraban al Dios Sol, en conjunto con el cacique Petecuy, el cual bajaba de la parte alta de la cordillera a reunirse con su pueblo hermano.

También hay registros de los sacrificios humanos (principalmente de personas vírgenes) que allí se hacían por los favores recibidos, como por ejemplo la lluvia para sus sembrados de cítricos, o la subienda en la pesca. La forma de la ofrenda era sacarle el corazón a la ‘víctima’ y que la sangre recorriera los canales rocosos hasta que tocara la tierra. Oficio del shaman (brujo).


Historias de aborígenes
En esa época Xamundí y su comunidad vivían en aldeas con casas redondas de una sola entrada. Mientras las mujeres se dedicaban a la orfebrería y a las tareas del hogar como la preparación de alimentos y el cuidado de los hijos, los hombres se entrenaban en lo militar, en la cacería y en las técnicas de la pesca con arpón.

Pero no era esa una instrucción guerrerista, sino de defensa para escaramuzas tribales que tenían con otros pueblos, como por ejemplo con los Yumbos, los Petecuy, los Gorrones. Sin embargo, fue esa estrategia militar lo que les ayudó a resistir después de que en 1492 se gestara el primer viaje de Cristóbal Colón, y la posterior conquista de los españoles que nació en Palos de la Frontera, España.




Un santuario desde donde vieron llegar a los españoles
A 30 minutos del parque Bajo Palacé de Jamundí se encuentra una finca denominada ‘La Ferreira’, desde donde se divisa a los lejos un morro y, en él, quirúrgicamente puestas, gigantes piedras que según los moradores se constituían en el sitio desde donde el cacique Xamundí llevaba a cabo sus rituales y veía todo su extenso territorio.

Hasta allí llegué, eran las doce meridiano. Caminé una hora para arribar al recinto sagrado, no sin antes sufrir una aparatosa caída que me significó una grave lesión en la rodilla; fue como si el cacique se quisiera manifestar por la intromisión en su paraje secreto.

En la parte alta se halla una cueva que parece haber sido construida, pero no, dicen que es obra de la naturaleza. Hasta ese sitio iba Xamundí cada mes para encontrarse con sus antepasados. Cuando se llega a la entrada el clima cambia, así como la forma de pensar, es como un trance espiritual.

La historiadora María Elena Restrepo, que se ha dedicado a estudiar la cultura indígena en esa parte del Valle del Cauca, desde hace más de 25 años, cuenta que desde un peñasco de esa mole de tierra y piedra el cacique Xamundí vio llegar a los españoles Juan de Ampudia y Miguel Muñoz, que serpenteaban la orilla del Gran Cauca, desde Popayán, con sus soldados.

“Lo que vio Xamundí fue el resplandor de las armas y los escudos del ejército conquistador que venía desde el sur, tras la leyenda de ‘El Dorado’. Todo desde la altura de la montaña y en la parte de Sachamate. Allí, se dio cuenta que algo diferente ocurría, fuera de lo común, el comienzo de una batalla que terminaría con su familia y su gente”, expresó María con decoro.

Después de esa escena histórica lo que se forjó fue una guerra desigual en la que el cacique y su pueblo se convirtieron en guerreros para defender su terruño.

LA BATALLA CONTRA LOS ESPAÑOLES Y EL INICIO DE LA LEYENDA

Después de la llegada de los españoles, comandadados por Sebastián de Belalcázar y éste, a su vez, por Francisco Pizarro, lo que se vivió en esta tierra es un relato de miedo, muerte y tristeza.

Xamundí, al igual que los caciques de todo el territorio de lo que hoy se conoce como Colombia, trataron de resistir a la barbarie y al exterminio que vino acompañado de enfermedades como viruela, sarampión y sífilis.

Narraciones históricas como las mostradas en fragmentos de la página web www.valleonline.org, describen la catástrofe demográfica de la época, tras la llegada de los ‘visitantes’.

“Se calcula un número total de habitantes entre 5 y 3 millones antes de la llegada de los españoles. En el caso específico del Valle del Río Cauca, y fundamentándose en las visitas de los funcionarios reales, se habla de una reducción de la población que entre 1559 y 1582 fue de 60%”, se publica en la página.

Esa guerra fue librada en la zona por Xamundí. Los instrumentos para la supervivencia como arcos y flechas se convirtieron en armas para repeler los vejámenes contra su pueblo. Fue la oportunidad para que se uniera con Petecuy para batallar contra los invasores, en una guerra que poco a poco fue diezmando a su pueblo, hasta que los últimos habitantes, convertidos en esclavos, ayudaron a la ‘fundación’ de la Villa de Ampudia en 1536, que luego pasó a llamarse Rosario, Rioclaro y actualmente Jamundí.

Cuenta la leyenda que Xamundí se replegó hacia la parte alta de la cordillera, donde al parecer resistió durante algunos años. En medio de esos choques bélicos embalsamaba a sus muertos, los llenaba de ceniza y los colgaba en los árboles con los órganos desparramados, lo que resultaba repugnante para los españoles, que nunca habían visto algo tan espantoso.

Dicen que escondió su tesoro. Una gran cantidad de oro y piedras preciosas con las que se podría llenar una habitación completa y que Juan de Ampudia nunca pudo hallar, siendo ésta su única desgracia antes de morir en el año de 1541 en Popayán. Por eso se cree que allí nació la leyenda del tesoro del cacique Xamundí.

Sobre la resistencia hay datos históricos que revelan que algunos se escondieron en Villa Colombia, La Liberia y San Antonio. Quizá por eso existen actualmente asentamientos indígenas en esa zona, como en El Cedro, más arriba en la montaña.

Historia reciente manifiesta que el cacique no murió a manos de los españoles. Se cree que falleció de alguna enfermedad o por las inclemencias de la conquista. Lo que queda claro es que sigue vigilando su territorio y cuidando de su tesoro, que aún es buscado por guaqueros de la extensa zona en cuestión.





“UNA HISTORIA APASIONANTE”


Jamundí. María Elena Restrepo, de 53 años, es una historiadora que ha revelado la historia del cacique.
Actualmente labora en una tienda de arte en la que se respira la historia indígena de Xamundí, pues en cada rincón hay un vestigio de su comunidad aborigen.
Para ella la conquista de los españoles, especialmente la del pueblo de los xamundíes, fue un suceso inaudito, “Fue algo bestial. La conquista fue violenta, les arrancaron su cultura, sus creencias y les impusieron una religión”.
En ese sentido María expresa que hablar de fundación es desconocer a los indígenas: “No estoy de acuerdo con la fundación de 1536, pues a la llegada de Juan de Ampudia y Miguel Muñoz, Xamundí tenía una comunidad organizada con sus leyes y principios de trabajo, lealtad y guía espiritual de adoración”.
Sobre Xamundí comenta que él compitió en maratón contra el cacique Yumbo por el amor de la princesa Lili y ganó, por lo que éste último fue decapitado en franca lid.

NO OLVIDE. Este recorrido se puede realizar con el acompañamiento de la alcaldía de jamundí, acudiendo a la secretaría de turismo. Un buen ‘borondo’ histórico.




“Xamundí vio con impotencia cÓmo su pueblo fue diezmado”


5

mil indígenas aproximadamente hacían parte de la aldea de Xamundí.



Imagen de Dar Ávila, periodista captada en La Ferreira
Imagen de Giancarlo Manzano, fotógrafo.








26 comentarios:

  1. Gracias a ustedes por leerla, un saludo.

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  2. Excelente historia todos deberiam os saberla en colegios enseñar pasar por video ...todos los q hacemos turismo deberiamos saber bien de la historia y darla a conocer al turista visitante...felicitaciones!!

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  3. Genial, por que no enseñan estas cosas en los colegios, me parece importante resaltar nuestra cultura regional..

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  4. Hola. de donde se puede tomar un guia turistico para conocer estos maravillosos paisajes, que ruta debo tomar, graciass

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  5. igual interes en este reportaje conocer mas de esta cultura

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  6. buen reportaje, me gustaria que tuviera un album fotografico de los diferentes petroglifos o expresiones artisticas de este pueblo.

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  7. me gusto mucho este reportaje, gracias. me gustaria saber si tienes un album fotografico mas extenso sobre sus petroglifos, arqueologia que nos muestre sus costumbres, habitos, etc.

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  8. Muy buena investigación, esto nunca lo enseñan en los colegios, también les faltó algo, en un libro de la casa de la cultura leí hace años que el cacique Xamundi, Lucho y ganó la batalla con Yumbo, era otro cacique el cual era por la princesa Lily. Otra historia mas que contar.

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  9. Excelente reportaje, como habitante de Jamundí los felicito aunque ya me sabia la historia, ya que de niña me gustaba leer mucho sobre historia y en especial de mi municipio, habían datos que desconocía

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  10. Excelente reportaje, como habitante de Jamundí los felicito aunque ya me sabia la historia, ya que de niña me gustaba leer mucho sobre historia y en especial de mi municipio, habían datos que desconocía

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  11. Excelente!!!, gracias

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  12. He escuchado otra cronica que dice que el cacique jamundi tenia su esposa y esta se enamoro del cacique Calima, por lo que sus guerras eran en amor por ella y cuando doblegaron la tribu calima los españoles esta se fue con el cacique Calima, lo que resulto una tragedia para la tribu Jamundi.

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  13. Como dice Mario Benedeti. "La vida es una suma de instantes"

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  14. Bueno hasta el momento no he encontrado la historia de los indios Jamundíes no hay sino la historia de su cacique y ya pero no hay una historia más a fondo por ej donde vivían q comían cuales e es an sus dioses q cultivaban etc y odo eso

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  15. Excelente informacion... Muchas gracias!

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  16. Excelente material. quisiera poder tener mas informacion sobre nuestros cacique sy sus pueblos y que se pudiera visibilizar sus imagenes con grandes estatuas ya que ellos fueron niestros verdaderos lideres , defensores y guerreros en nuestro territorio.

    }

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  17. Excelente articulo mi estimado, saludos desde Pamplona Norte de Santander. Me gustaría hacer la traducciónb de este articulo a Inglés para que cualquier turista pueda leerlo. Soy estudiante de idiomas.

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  18. Acabo de leerlo y es muy interesante, que reportaje tan importante, muchos datos que desconocía.. como se contacta con la sra Restrepo, tengo algunas preguntas..

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  19. Fascinante relato casi que inédito pues aquí se le ha rendido homenaje a los invasores asesinos provenientes de España y de nuestros ancestros es muy poco lo que se conoce ,a este respeto podríamos proponer que en Cali se le haga un monumento al cacique Petecuy y reemplazarlo por la estatua de Sebastián de Belalcázar

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  20. Hola soy de jamundi y estoy pensando en hacer un vídeo sobre esto. Será posible que pueda citarte en el 😊

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  21. Hacen falta estos relatos para conocer psrte de la historia que en muchas ocasiones se omiten,para Mi,que vivo en Jamundi,y nacida en España,es un orgullo poder compartir estos relatos,y detalles que Jamas nos contarian al otro lado del charco.Gracias por acercarme a la historia de mi tierra,y al corazon en Jamundi,seria super interesante organizar jornadas para compartir puntos que no solo son muy interesantes,sino que ademas se conserva esa parte ancestral y necesaria para no olvidarnos de donde procedemos.Un saludo.

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  22. Exelente publicación de la historia de Jamundí

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  23. Y de la barbarie de los sacrificios a un dios pagano no decis nada? No se justifica la conquista y la masacre de los indígenas en América por parte de los Españoles. Pero tampoco exageremos, que hoy seguiriamos matando animales o gentes, sacrificandolos a una ilusión... no me jodas!

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